Mapas Conceptuales como método de bioalfabetización en niños y niñas dentro del salón de clases

Autor: Danilo Montero. Psicologo Educativo.

El creciente interés por mejorar la calidad de vida de los seres humanos ha trascendido más allá del hombre y mujer como la medida de las cosas, incorporándose paulatinamente la preocupación por el estado actual del medio ambiente, la naturaleza y las demás especies que comparten este planeta. Por lo tanto incluir esta temática dentro del salón de clases se convierte en una opción idónea para contribuir al cambio ambiental. Además, abre la posibilidad de incorporar la iniciativa proambiental en los procesos de aprendizaje-enseñanza desde el punto de vista de la Psicología Educativa.

Los mapas conceptuales se conocen como una forma alternativa de aprender, ya que permiten organizar, clasificar y materializar los conocimientos, por ende al incorporarlos a la temática ambiental propicia que los niños le den sentido a sus pensamientos, conozcan sus estrategias de relación (conductas y cogniciones) con la naturaleza y que incorporen nueva información a la ya poseída en su estructura de conocimientos, lo que propicia la bioalfabetización de una forma novedosa.

Como se ilustra en la figura 1 del mapa conceptual realizado por los niños de cuatro grado de primaria en zona urbana de Grecia, Alajuela (Costa Rica), gracias a la construcción grupal los estudiantes lograron acomodar la información por medio de la organización, clasificación y materialización de sus conocimientos. Por otra parte, lo más significativo es que construyen una imagen mental de la percepción que poseen los niños acerca de “la realidad ambiental

costarricense”, lo cual propicia el buen entendimiento de la problemática ambiental y como desarrollarla en grupos escolares dentro de procesos de bioalfabetización específicos.

Por otra parte, es bueno utilizar los mapas conceptuales en los procesos de bioalfabetización dentro del salón de clases como sondeo previo y como sondeo posterior, ya que dan la capacidad de identificar el crecimiento cualitativo que se obtuvo en la intervención, por ejemplo en la figura 2 se visualiza la segunda construcción realizada por los niños de cuatro grado de primaria en zona urbana de Grecia, Alajuela (Costa Rica) una vez terminadas las sesiones de intervención de bioalfabetización.

Es visible en el mapa conceptual como los niños incorporan (asimilan) y relacionan (acomodan) nueva información en función a la ya poseída, les da la posibilidad de interpretar y validar sus formas de pensar, además entablan relaciones de causa - efecto, de correlación y de ejemplificación (Beirute, 2010), lo que propicia una manera significativa de aprender acerca del medio ambiente y la naturaleza.

Otra de las cualidades de interés desde el punto de vista psicoeducativo es la oportunidad de relacionar conceptos en las distintas dimensiones y jerarquías de los mapas conceptuales, lo que propicia en los niños el análisis y la interpretación de sus propias forma de pensamiento y conducta, lo que genera mayor significancia a los procesos de bioalfabetización.

Aunado a lo anterior, es necesario mencionar que la construcción de mapas conceptuales por medio de la tecnología promueve el interés por la temática ambiental dentro del salón de clases, propiciando el crecimiento personal y social, el desarrollo sostenible y una visión de mundo biocéntrica en los niños, lo cual está a favor del paradigma de educación para la paz

Por lo tanto, la construcción grupal de mapas conceptuales en los procesos de bioalfabetización para niños brinda la posibilidad de:

• Organizar, clasificar y materializar los conocimientos de niños acerca de su forma de relacionarse con el medio ambiente y la naturaleza.

• Propicia la participación grupal y la lluvia de ideas dentro del salón de clases.

• Se visualiza la realidad ambiental desde el punto de vista de los niños, aumentando el entendimiento y la significancia del fenómeno social.

• Se promueve el paradigma biocéntrico de relación entre los seres humanos y el medio ambiente en l@s estudiantes de una forma alternativa.

Para finalizar, se debe recordar que los niños son personas capaces de exteriorizar sus pensamientos de manera original, simplemente se necesitan herramientas novedosas e interactivas que promuevan la participación de forma alternativa, dándole espacio a la creatividad y la sensibilidad, que bien se sabe son cualidades propias de los niños.